Confiado en que las nuevas generaciones encuentren una solución “casi mágica que es lo que vamos a necesitar”, el arquitecto Pedro Sosa repasó anoche la historia del frente marítimo de la capital, desde la fundación de Las Palmas de Gran Canaria en el siglo XV hasta la actualidad, dentro de las actividades programadas en la III Semana de la Arquitectura 2017 ‘Ciudad Atlántica’.

Sosa explicó, tras una exhaustiva exposición de la historia y las imágenes,  la evolución del frente de levante de Las Palmas de Gran Canaria, y añadió que “el único territorio que ha salvado su contacto directo y amable con el mar es el barrio de San Cristóbal “.

Convencido que esta ciudad tiene un grave problema con la Avenida Marítima, “que nos aleja definitivamente del mar y su disfrute”, lanzó un mensaje de optimismo, “porque también estoy convencido de que las próximas generaciones de profesionales de la Arquitectura encontrarán la forma de recuperar esa relación y que los ciudadanos de Las Palmas de Gran Canaria tengan un frente marítimo mucho más dedicado a sus intereses frente a los intereses del tráfico o el inmobiliario”.

En su repaso histórico, Pedro Sosa señaló los hitos que han ido apareciendo con el paso de los siglos en la costa de la capital grancanaria, intercalando anécdotas como las múltiples facetas del carabinero Sargento LLagas, o las vicisitudes políticas y administrativas, como la idea de la Gran Marina, que han conformado el litoral hasta la actualidad.